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Vitaminas para la memoria: ¿Se te olvidan las cosas?

El estrés de las actividades diarias, la falta de un buen descanso y los desafíos modernos pueden perjudicar de a poco las capacidades cognitivas. Sin embargo, una correcta nutrición, el ejercicio, la meditación junto con vitaminas para la memoria, pueden ayudar a potenciar las habilidades. Si deseas saber cuáles son las más necesarias, toma nota de las recomendadas a continuación.

Las 6 mejores vitaminas para la memoria

El cerebro es uno de los órganos más complejos del cuerpo humano desde donde se regula una serie de funciones, entre ellas la memoria. Sin embargo, aspectos externos, psicológicos y el cansancio pueden perjudicarla. Por ello, es vital integrar en la dieta diaria las siguientes vitaminas:

Vitamina C

La parte del cerebro que controla la memoria se conoce como hipocampo y parte del lóbulo frontal. Ambas estructuras se ven afectadas por la acción del estrés oxidativo o toxinas que reducen su funcionamiento adecuado. La vitamina C o ácido ascórbico tiene la capacidad de eliminar los virus, toxinas y elementos que perjudican esta área e incluso evita que los receptores neuronales se degraden con el paso del tiempo.

Además, interviene en la síntesis de los neurotransmisores, especialmente de la dopamina, lo que ayuda a controlar las cantidades y evitar alteraciones del aprendizaje, capacidad de atención y memoria. Lo ideal es consumir alimentos ricos en ácido ascórbico o suplementos con dosis de entre 65 y 80 mg.

Vitamina B1

Se conoce también como tiamina y es un excelente protector del cerebro. Tiene como función principal la de reducir los niveles de homocisteína, un producto del metabolismo de las proteínas. Esta sustancia de desecho tiene la capacidad de afectar los vasos sanguíneos que van hacia el cerebro y se adhiere a los receptores de las neuronas, predisponiendo al paciente a sufrir Alzheimer.

Las fuentes más importantes de esta vitamina se encuentran en la levadura de cerveza, frutos secos, garbanzos y lentejas. También, en personas con alta demanda cognitiva se recomienda la suplementación con tabletas de entre 0,9 y 1,2 mg diarios.

Vitamina B12

Se conoce también como cobalamina y forma parte del complejo B, un grupo de vitaminas que son indispensables para la obtención de energía en el organismo. La B12 en particular tiene la función de promover el desarrollo de glóbulos rojos, cuya función principal es la de llevar oxígeno a las células cerebrales, incluyendo las que participan en la formación de la memoria.

Por otra parte, las neuronas cuentan con un revestimiento, como el de los cables, llamado mielina que evita que colisionen entre sí, ocasionando pérdida de la memoria. La vitamina B12 estimula la producción de esta sustancia. Aunque se encuentra en variedad de alimentos, la suplementación con tabletas de entre 1,8 y 2,6 mg diarios es de gran ayuda.

Vitamina B9

Se conoce como ácido fólico y es una de las principales sustancias que se emplean para la protección del cerebro y la función de la memoria. En primer lugar, ayuda a la desintoxicación del área al eliminar material de desecho que se adhiere a las conexiones neuronales. Además, interviene en la producción de neurotransmisores, reduciendo la depresión y los síntomas de la ansiedad.

Otro aspecto destacado es la capacidad que posee para disminuir la inflamación y reducir los riesgos de accidentes cerebrovasculares. Se puede encontrar en las espinacas, brócoli, garbanzos, aguacate y más. La suplementación incluye tabletas de hasta 400 mcg diario.

Vitamina E

Esta destaca por su capacidad como antioxidante ya que protege las células del estrés oxidativo de las cuales el cerebro es muy sensible. Su administración en la alimentación y como suplemento mejora considerablemente las funciones cognitivas en pacientes de la tercera edad. Además, en los pacientes adultos influye de forma positiva en la concentración, fluidez verbal y memoria.

Se puede obtener de alimentos como hortalizas de hoja verde, espinacas y semillas de girasol. La suplementación con dosis de entre 11 y 15 mg favorece considerablemente la memoria.

Otros nutrientes

Los ácidos grasos como el omega 3 son indispensables para el buen estado de las neuronas y las conexiones cerebrales. El zinc, por su parte, ayuda a fijar los recuerdos y reduce considerablemente los ataques de epilepsia que generan consecuencias a largo plazo. El magnesio incrementa la capacidad de las conexiones sinápticas, alivia los síntomas de ansiedad y depresión. 

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